Entrevista a Elizabeth Campos Almeida

¿Cómo te interesaste por Neurodesarrollo?

“Empecé a trabajar con la mirada de Neurodesarrollo apenas terminé la facultad. Una de las cosas que más me interesó durante mis estudios universitarios fue ayudar a las personas con discapacidad. Entonces, apenas me gradué realicé mi primer curso Bobath Pediátrico.  Toda mi vida profesional he trabajado con este concepto de Neurodesarrollo, porque a la semana de graduada tomé el curso. Para mí fue una experiencia muy rica porque este Concepto me ha ayudado a pensar, a razonar y a elaborar las terapias, siempre pensando en el concepto de Neurodesarrollo”.

¿Qué es lo que te llamó la atención e hizo que lo adoptes como tu marco de trabajo de referencia?

“Lo que me llamó la atención en ese momento, era ver como cambiaba la postura, los movimientos de los niños y como logran transferir eso a la función, ya sea jugar, comer. Es un concepto de vida, que cambia la vida de los niños.”

¿Qué otros aspectos de NDT te gustan, además de los resultados inmediatos que observas en el tratamiento?

“Los aspectos que más me gustan es que Neurodesarrollo es un concepto vivo que está cambiando. Antes era un modelo histórico, ahora con el modelo actual se siguen las etapas del desarrollo motor normal y también los conceptos de aprendizaje y de control motor. Todas estas bases neurofisiológicas las tenemos como explicación para justificar qué y por qué hacemos lo que hacemos con los niños.”

Con los años de experiencia que tenés, ¿qué consejos le darías a los terapistas que están iniciándose en este camino?

 

“La sugerencia que doy a todas las personas que están empezando, es que lo tomen con tranquilidad, calma porque el concepto de Neurodesarrollo no es un concepto de repetir maniobras. Es un Concepto donde hay que razonar para cada paciente. Entonces la observación pura y simple de cómo están los niños, como hacen los niños la función ya da pistas para saber qué hacer en la terapia. La observación cautelosa es lo que más le sugeriría a los profesionales que están empezando.

En mi experiencia, los profesionales cuando inician tienen muchas inquietudes, muchas ganas de ir “probando “lo que se ha aprendido pero siempre hay que observar para analizar y para que esta observación, que se hace en cada sesión y en cada momento de la misma, guíe nuestra terapia.”

 

 

                                                                                      Elizabeth Campos Almeida.

                                                                                      Córdoba, 26 de enero de 2017

Entrevista realizada por la socia María Gabriela Galletti